En estos dieciséis relatos, las autoras nos hablan de esas primeras veces que fueron decisivas en su vida. Son experiencias a veces duras, difíciles; otras más ligeras e incluso divertidas. Pero todas son indudablemente profundas, con un trasfondo que implica independencia, autoconocimiento y la búsqueda de identidad que conlleva el paso hacia la adultez. Las autoras comparten sus vivencias en un tono anecdótico que resulta amable a la lectura.

En cada texto, acompañamos a las escritoras a descubrir el autoerotismo, a vivir sola por primera vez, a enfrentar el fracaso. También a identificar el acoso, el autoconocimiento sexual, y los lugares que no son seguros para las mujeres; diferentes situaciones con las que es fácil identificarse o aprender de ellas. Nos hablan con su voz de niña, de adolescenta, de adulta, voces reflexivas y amistosas que evocan la plática de amigas, esa que abraza y reconforta.

La antología, si bien está pensada para adolescentas, es un acercamiento intergeneracional entre mujeres. Cada una de nosotras puede reconocerse en sus anhelos y aprendizajes. La querida Miranda Campos nos deja una reflexión en su texto “Mi primer cambio corporal” donde, entre otras cosas, se refiere a las redes de apoyo “Quiero dejar en palabras, la esperanza inmensa, oculta, que encontrarás en las redes de cuidados, un tema poco abordado. Habla de cuidados, procura tus cuidados y el cuidado de las personas que amas. […] Haz amigas. Más allá de las diversiones, de si salen o no mucho, si hay dinero o no, sé que pudieran seguir años de más desencuentros, que posiblemente las amigas se marchen y lleguen otras, pero no dejes de intentar hacer amigas. Sé respetuosa, sé recíproca, empática, cuidadosa. […] todo lo enlistado requiere su tiempo, trabajo, e incluso su error, un esfuerzo que vale muchísimo la pena.” Así es, en esta primera antología de Histórikas, cada historia es una amiga.

Nací en la CDMX. Estudié Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. He publicado mis historias con las queridas Sonámbula, Especulativas y Condominia. Este año gané la Mención Honorífica del Concurso de Cuento Satírico “Gonzalo Martré” con mi cuento “Miel y Mariposas”. A veces se me enredan los sueños con la realidad y aprovecho para sacar mis traumas, entonces escribo.